martes, 3 de mayo de 2016

El triunfo del trabajo bien hecho


Ayer, el fútbol nos dio a casi todos sus aficionados una gran alegría. Un equipo modesto, un equipo ascendido a la primera categoría en 2014, un equipo cuya última participación en competiciones europeas se remonta a 2001, hace la friolera de 15 años, se ha proclamado campeón de la Premier League. Con dos cojones.

Siempre me ha gustado el fútbol inglés. Directo, sin tapujos, sin artimañas...aunque apenas queden ingleses jugando en sus equipos. Siempre se ha dicho que el reparto de las televisiones es mucho más equitativo, y que por eso puede ganar la liga cualquiera...la primera sentencia es cierta, la segunda, bastante discutible. El Leicester City (/ˌlɛstər ˈsɪti/, no "leicester sity", comentaristas de Tele5) acaba de proclamarse campeón de la Premier League. Para no demasiado futboleros, es como si el Sporting, o el Eibar ganara la liga en nuestro país. Poco más o menos.

Si echamos un vistazo a su plantilla, apenas nos vamos a encontrar con jugadores de renombre, ni tan siquiera jugadores famosos porque sus mujeres salen en las revistas de papel couché. Este es su once tipo: Schmeichel; Simpson, Huth, Morgan, Fuchs; Kanté, Drinkwater, Albrighton, Mahrez; Okazaki y Vardy. Si no eres un fanático de la Premier, no te suenan ni dos. Te voy a citar un puñado de jugadores del equipo que va a acabar entre el 9º y el 10º puesto de la competición: Cesc Fábregas, Diego Costa, Pedro, Azpilicueta, John Terry, Thibaut Courtois...

Me alegro de su triunfo por muchas cosas. Me alegro por la victoria de David contra un puñado de Goliats, me alegro por aquellos iluminados que al principio de temporada apostaron por el Leicester en las casas de apuestas y hoy se van a forrar, y me alegro sobre todo por su entrenador, un tipo que siempre me ha caido muy bien, el italiano Claudio Ranieri, un currante del fútbol, un tipo sensato, comedido e inteligente, que ha sabido coger unos buenos mimbres, aunque no los mejores, para construir un cesto exquisito.

La única pega es que conociendo el nivel periodístico-deportivo de este país en el que nos ha tocado vivir, no faltarán los inútiles que regresen al tópico de la liga española, con la típica chorrada de que no se le puede considerar la mejor del mundo, porque aquí siempre ganan los mismos...a todos esos iluminados recordarles que 4 de los 8 semifinalistas en las dos competiciones europeas que existen son españoles. Los cuatro con opciones reales de alcanzar sendas finales. Y todo ello con el vigente campeón de Europa y probablemente mejor equipo del mundo eliminado en cuartos de la Champions. Y también español, aunque a alguno le joda...